Le sacre du printemps I

Estamos en el Palacio de Bellas artes escuchando la consagración de Stravinsky.
Nos llamó la atención que esta semana dos orquestas dos la incluyeran en su programación,asi es que,después de varios años,regresamos a los conciertos en vivo.
En relación a las funciones de opera o de danza la asistencia del público es magra,asi que esto nos da la oportunidad de movernos por la sala y cambiar una y otra vez de lugar.
Mientras uno se coloca mas cerca de la orquesta la acústica del lugar empeora y la visibilidad también,vemos a toda la sección de cellos a la derecha del director y,a la izquierda, las filas de primeros violines y de ahi no pasa ninguna imagen mas, el efecto visual es semajante al efecto auditivo.
La sección de cuerdas actua como un muro acústico dificilmente penetrado por los sonidos de los instrumentos que se encuentran entre estas y las últimas filas de músicos que son los percusionistas,a los cuales tampoco puedo ver.
En las varias secciones en que entran en acción las percusiones estas se oyen casi siempre en fortefortissimo (fff),pienso que la posición de la concha acústica arriba de ellos esta enviando directamente el sonido de las percusiones a las primeras filas de la sala y es debido a esto que los instrumentos atrapados entre las percusiones y las cuerdas se escuchen lejanos y "sordos", sin resonancia.
Asi es que tenemos que la entrada del fagot al inicio de la obra suena pobre en armónicos y la resonancia seca del foro produjo un resultado en el cual el fagot sonó tímido e inseguro,agreguemos aquí que el fagotista no estuvo en una de sus mejores noches (como hace años no asistimos a ejecuciones musicales en vivo desconocemos la trayectoria del interprete,no sabemos si es el mejor o el peor,solo hablamos acerca de lo que escuchamos) cuando el fagotista retoma el tema principal notamos claramente el efecto que sucede cuando una caña de aliento-madera esta excesivamente hidratada.Sonido regurgitado.Y en un solo...obviamente ni el ritmo ni los sonidos fueron los creados por mis espectativas.Mal,muy mal.He aquí que llegando el corno inglés ,muy seguro de sí mismo, hizo que el pasaje tomara cuerpo.
Instantes después,la orquesta tiene un primer tutti demasiado débil,la energía sugerida a provocar por la partitura no es creada,la primera explosión no existe.¿Estarémos a tiempo de cambiar de lugar? No ya no hay tiempo,las dansas de los adolescentes empezarón y escuchar esta parte de la consagración es uno de los motivos por los que estamos aquí.
Lastima,el sonido no viaja demasiado,se queda atrapado o pasa arriba de mi y solo recibo con mas fuerza los armónicos superiores de los ataques de las cuerdas,ni el embate de los 8 cornos que se suman a la masa sonora de las cuerdas logran engrosar los acentos.El sonido sigue escuchandose hueco.
¿Como se escuchará el sonido allá, en el segundo piso?¿ El director será otro? Lo sabíamos,el mejor lugar para escuchar una orquesta en el Palacio de Bellas Artes es el segundo piso,justo arriba del palco presidencial.
Reconociendo el error del asiento ocupado,me dispongo a cambiar nuestra estrategia de escucha,ahora sabemos que el sonido siempre tendrá problemas con la acústica de esta sala,asi es que nos disponemos a ver, mas detalladamente que en otras ocasiones, los gestos del director y su correspondencia con la respuesta acústica de la orquesta.
Algo que llama la atención despues de varios pasajes es que el director usa el mismo gesto para indicar un forte o un piano,y si no es el mismo gesto es la misma intensidad.
En ocasiones marca entradas en las que no se escucha que haya entrado algún instrumento,hace los mismos gestos para indicar la entrada a un solista o a un tutti de cuerdas,pero no vi que hiciera el mismo gesto cuando entran,por ejemplo,la sección de metales o las percusiones,no importando si estas secciones difieren en dinámica, su catálogo de gestos en este punto parece reducido.
Por otro lado, su rango espacial de movimientos se reduce de la altura de su nariz a la cintura y pues,como esta dirigiendo una orquesta de grandes dimensiones,pareciera que sus movimientos no son lo suficientemente amplios como para representar de manera detallada su pensamiento musical en cuanto a dinámicas forte o en cuanto a articulaciones musicales de alturas de sonido.
El manejo de su mano izquierda se reduce a indicaciones solo a los violines primeros.
Pareciera que no esta indicando un tiempo antes que es lo que quiere que la orquesta haga y nos da la impresión siguiente:que en los ensayos de la consagración el director acordó unas intensidades con la orquesta.Asi si se llega a un pasaje forte la orquesta en la función tocará forte,y si es piano tocará piano,pero nunca acordaron con que gestos del director se tocará un pasaje en determinada intensidad ni sus diferentes gradaciones.
En el concierto se nota un montaje de la obra de manera superficial,con una lectura a vuelo de pájaro de los problemas musicales planteados por esta,fué una lectura sin intenciones,sin claroscuros.Leer la obra y recitarla en público sin enfatizar verbos,acciones,puntos,comas etc.
Entonces nos damos cuenta que la Orquesta Sinfónica Nacional es rehén de su director.
Conozco a varios de sus integrantes y son excelentes músicos,pero ¿porque entonces el resultado en su conjunto es mediocre? Pudiera ser que el director tenga un monólogo interno muy claro acerca de lo que desea hacer y ser con la orquesta,pero sus gestos y mímicas para trasmitir sus ideas a los músicos son inadecuadas,insuficientes o limitadas.Me pregunto si el director tiene una relación aceptable con los integrantes de la orquesta,si su trato es amable con ellos o si existe un diálogo fluido y honesto ,si existe un sentimiento de camaraderia,de grupo artístico o si su relación se reduce a tratarse como burócratas cuyo único sentido y razón de estar juntos es recibir dinero cada quincena.Pareciera que el director espera que le adivinen su pensamiento en vez de comunicarlo a la orquesta.
El hecho que el director no utilice batuta es un rasgo mas de limitación.Si por una actitud de arrebato romántico decimonónico se priva a la orquesta de la batuta y del rango de posibilidades mnemotécnicas por ella revelado,tenemos hechos como el siguiente: Si a mayor distancia (lejanía) los objetos son mas pequeños a la vista,entonces tenemos que los gestos sin batuta de un director de orquesta se han reducido en gran cantidad,y que no es lo mismo hacer un gesto en corto para un violiín primero que para un percusionista de timbales que se encuentra a 10 o 15 metros del director,de tal manera que la respuesta del músico difiere en grado en relación a su distancia con el director.Y de aquí podemos imaginar las consecuencias de una ejecución en vivo.
Si el director insiste en quebrar una y otra vez la muñecas antes de dar la entrada a un músico,este se siente como si fuera engañado,como a una finta pugilística el músico reacciona , condicionado por sus reflejos de sobrevivencia artística y, he aquí que,el músico instrumentista ,engañado por su dirigente, a entrado antes a que el director atinara a dar el golpe real al aire. Esto sucedió varias veces.
Es posible que Diemecke tenga clarisima su versión de la consagración en su cabeza,y tambien es posible que el escuche perfectamente lo que tiene en mente en el momento que la orquesta suena y que el lo escuche,pero fuera de ese lugar en donde se encuentra,tambien es posible que se escuche otra cosa,otro fenomeno auditivo,en donde entra en juego la acustica de la sala.Si finalmente la orquesta tiene una sala en donde la gente acude a escuchar la interpretación de "x" música,estaría bien que los directores supieran como "suena su orquesta" en su auditorio,como y que tan nitidamente el público que asiste y paga su entrada recibe su interpretación.De lo contrario,corremos el riesgo de contemplar a un director de orquesta escuchando su propia interpretación a la cual el público no tiene acceso.El director se vuelve un ente en la máxima soledad interior,ajeno al exterior,observado por una orquesta que trata de representar un código de señales suprapersonales que no tienen significado musical práctico,orquesta que suena pero que esta incapacitada para interpretar.
Caos en los tuttis,inseguridad en los solos,abuso en los fortes...
Entonces el público escucha algunos rasgos que le recuerdan a algo parecido a ciertas sonoridades de "Le Sacre du Printemps",las percuciones,los ataques de los metales,la masa rítmica de las cuerdas,los gritos de las maderas y en eso la obra llega a su final y como consecuencia del penoso enfrentamiento entre el director y la orquesta el remate final, de cornos,trombones,tubas, percusiones y cuerdas, es temblorosamente anticlímatico y no conclusivo.